Hoy recordamos que hace 101 años se produjo el desastre naval más olvidado de Canarias el “VALBANERA”, que permanece aún en el fondo del mar, en las arenas movedizas del bajo de la Media Luna, a cuarenta millas al oeste de Cayo Hueso y donde ACCOMAR, la Asociación Canaria de Coleccionistas Marítimos, organizó una Exposición el año pasado, en el Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología, en Las Palmas de Gran Canaria, con motivo del Centenario, rindiendo así un merecidísimo homenaje a las 488 víctimas desaparecidas y que Santa Cruz de Tenerife, mi Puerto quiere recordarlo en esta fecha tan importante.
La mayoría de los pasajeros eran personas humildes que emigraban en busca de un futuro mejor que no les brindaba Canarias, abrumadas por las dificultades de una época de miseria y escasez. En total, viajaban 1.236 personas, entre pasaje y tripulación., aunque podrían haber viajado entre 1.700 y 2.000 personas, entre pasajeros, tripulantes, polizones y los famosos quintos, es decir, soldados que viajaban identificados con un número El VALBANERA era un crucero en el que también viajaban clientes VIP. En la zona de emigrantes se servía el llamado «menú de emigrante» que consistía en una comida al día. En estancias separadas estaban los pasajeros más adinerados que disfrutaban de suculentos menús en sus propios comedores y cubiertas engalanadas. A bordo incluso iba una mujer francesa, pero «el 90% era de origen canario procedentes de todas las islas».
Tras atracar primero en San Juan de Puerto Rico, el barco se dirigió a Santiago de Cuba, adonde recalaría el 5 de septiembre. Allí se quedaron por despiste, o se fueron a tomar ron y no llegaron a coger el barco, por lo que se salvaron. Los emigrantes iban a Cuba a buscar trabajo y eso pudo explicar el desembarco masivo en Santiago de Cuba sin esperar a llegar a su destino final, La Habana. Las 488 personas restantes que sí embarcaron rumbo al puerto de La Habana jamás volverían a tierra. El 9 de septiembre, el capitán del VALBANERA solicitaba la entrada a La Habana, pero la respuesta que recibió fue que estaba cerrado por un ciclón. El transatlántico se fue a pique en medio del viento huracanado a una velocidad que aún hoy sigue siendo un enigma.
Por lo que se sabe, el hundimiento fue cuestión de minutos y perecieron todos, al menos 408 eran canarios. Al día siguiente, el 10 de septiembre, no se halló rastro del crucero ni de los viajeros. Y no fue hasta el día 23 cuando se supo en Canarias que estaba hundido. El día 20 de ese mismo mes, transcurridos diez desde la desaparición, el periódico «Diario de Las Palmas» publicó un comunicado en los siguientes términos: “El vapor VALBANERA, ¿perdido?“. De Cádiz comunican que allí circulan insistentes rumores de que el vapor VALBANERA de la Compañía Pinillos naufragó en la travesía de Puerto Rico a La Habana.
ACCOMAR, la Asociación Canaria de Coleccionistas Marítimos organizó una Exposición de los 100 AÑOS DEL HUNDIMIENTO DEL VALBANERA, en el Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología, en Las Palmas de Gran Canaria, del 5 de julio de 2019 al 12 de enero de 2020, que fue todo un éxito de asistencia y participación, con visitas guiadas de escolares y particulares. En la misma, se presentó la mayor recopilación del naufragio, con decenas de testimonios y materiales inéditos y que conllevó un trabajo de investigación minucioso y un rescate que había caído en el olvido, llegando incluso a reunir a decenas de familiares descendientes de los pasajeros del vapor. Este era el momento para haberla repetido en Santa Cruz de Tenerife, pero por el COVID-19 y otras circunstancias, no se ha podido realizar, esperando que se cumpla con esta deuda, en Memoria de los fallecidos, especialmente los 408 canarios.
D. JOSÉ JUAN RODRÍGUEZ CASTILLO, PRESIDENTE DE “ACCOMAR”
En la exposición clausurada a primero de año, hace un recorrido de lo que sucedió en el último viaje del VALBANERA, con documentos y materiales inéditos, pero sobre todo que reflejan las historias de aquellas familias, tripulación, emigrantes y polizones que iban a bordo y que, según sus circunstancias, corrieron distinta suerte. En cuanto a los materiales inéditos, se expusieron un tornillo y un ojo de buey que fueron rescatados en las dos únicas inmersiones; y con baúles, juguetes, vestidos y documentos, los cuales desembarcaron del vapor en Gran Canaria. La descripción del barco, las condiciones del viaje, la travesía y el misterio del naufragio completan la galería, para resaltar su importancia y conmemorar un centenario que, con diverso. Desde esta página web, felicitamos una vez más a ACCOMAR y a su presidente de D. José Juan Rodríguez Castillo.
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