La suspensión de pagos de Thomas Cook, a los 178 años de operaciones, se produce en las islas Canarias con un impacto en 13.000 puestos de trabajo. El formato de modelo de turismo cambia y la digitalización del sector no llegó a tiempo para el operador turístico que operó en las islas hasta septiembre de este año desde el Reino Unido. En 1889 Thomas Cook comenzó a mandar turismo a Canarias en barcos. El desarrollo internacional de la empresa del Reino Unido data de esa época.
La presencia de Canarias en el circuito de la empresa familiar era normal. Ese 1889 organizó un crucero a Egipto, de acuerdo con los archivos personales de la empresa fundada por los Cook y ahora en bajo poder judicial británico. El mismo año de la llegada de turistas a Canarias en 1889, Thomas Cook & Son organizó un viaje desde Gran Bretaña a Estados Unidos. Es decir: traer turismo a Canarias entró en la lógica del negocio.
Para hacer esos servicios a las islas Thomas Cook subcontrató a Yeoward Line, administrada por Yeoward Brothers. Inauguró su servicio en 1899 y hacía la ruta desde Liverpool a Lisboa, Madeira y Canarias. Yeoward Brothers le sacaba partido al transporte de frutas y hortalizas de Canarias con la presencia de viajeros y exploradores que veían en el destino de Canarias un espacio exótico con un excelente clima para descansar.
Yeoward, basada en Liverpool, tenía tres barcos de vapor que navegaban todos los miércoles desde Liverpool a Canarias. La ruta con Lisboa paraba en Santa Cruz de Tenerife y puerto de Las Palmas. Aquellos viajes en los que Thomas Cook colocaba turistas que transitaban por el Atlántico durante ocho días.
Fyffe llegó a las islas como turista
Las redes de exportación agraria surgen por las inversiones en las islas de Alfred Jones, con la compañía Elder & Dempster. Eso fue en 1882. A los plátanos le sigue el tomate en 1885 con el inversor Blisse, de la promotora de negocios Swanston. En 1887 exportaban Elder, Fyffe, que precisamente llegó a Canarias como turista para que su esposa se recuperase de una enfermedad respiratoria y Yeoward Brothers, que inició operaciones ese 1889 con turistas también y en 1902 abrió oficinas en Las Palmas capital y Tenerife.
Yeoward operaba, de acuerdo con los datos de David Penny, con un buque llamado Avocet, lanzado al mar en 1885 que se compró The Cork Steamship Corporation. En 1888, se hace con el Ardeola, que se hundió en 1890. En 1903 el grupo familiar compró en Avertoro (Bittern) y ordenó construir el Ardeola II. Al tiempo que abría en Las Palmas el buque Alca se sumó a la flota. Entre 1911 y 1915 se hicieron dueños del Andorinha, Aguila y Alondra. Tras 1914 las operaciones con pasajeros que eran turistas se paralizan por la I Guerra Mundial.
En 1915, el Avetoro figuraba como desaparecido en St George’s Channel, (entre Irlanda e Inglaterra) presumiblemente debido a la acción del enemigo. El Alondro (anteriormente propiedad de RTZ) naufragó en 1916, el Avocet cayó, en el Atlántico, en abril de 1917 después de un ataque submarino alemán, el Averoto II fue torpedeado en el Canal de La Mancha y el Acla fue vendido a España, también en 1917.
En 1920, se cambió el nombre y se creó la Línea Yeoward. En 1922, el Alondra II fue construido y comprado en servicio, al igual que el Avocet II, en 1923, y en 1927 se agregó el Alca II. En 1930, el Andorinha fue vendido a The Pacific Steam Navigation Co., y en 1938 el Alondra II fue comprado por los Ferrocarriles Estatales de Chile.
En 1941 el Avocet fue hundido por un submarino alemán en Azores con la pérdida de 123 vidas y el Aguila II fue torpedeado, por el U 201, en el Mar de Irlanda con la pérdida de 156 personas, incluidos 22 tripulantes que iban a Gibraltar. En 1943, el Ardeola III fue capturado por los franceses de Vichy y entregado a la Armada italiana. Yeoward Shipping sigue siendo recordada en Liverpool al igual que en Puerto de la Cruz.
Pasaron los años, las guerras, y en 1949 se presentó en Tenerife un directivo de Thomas Cook. En el hotel Taoro de Puerto de la Cruz John Petty y el jefe de la unidad de cruceros del operador, J. D. Jeneid, recuerda el profesor José Manuel González Rodríguez, proponen a Isidoro Luz Carpenter, alcalde y presidente temporal del Cabildo de Tenerife la posibilidad de establecer la zona en el mapa de rutas para cruceros empleando como apoyo hidroaviones. Un producto que estaba siendo muy popular entonces en Madeira.
Como no se les confirmó las facilidades que pedían, no hubo acuerdo. En los años sesenta el Aeropuerto de Gran Canaria se convirtió en internacional. Y ahí fue cuando se disparó la llegada de turismo a la isla por vía aérea. El negocio de los cruceros de Thomas Cook se mantuvo pero subcontratado a compañías navieras. TUI, el gran competidor, era entonces Preusag, propietaria de la naviera Happag Lloyd hasta 2007. TUI opera en cruceros con su propia marca. Yeoward cesó en 1954 después de establecer en España acuerdos con la naviera Aznar.
Fuente: https://www.abc.es/