Cuando no se quiere hablar de los asuntos del Puerto de Las Palmas como la asociación entre empresarios de la CEOE y sindictato derechista de estibadores para frenar el empleo y la inversión, lo mejor es crear una cortina de humo. Y esa es: el clamor ciudadano, las altas demandas sociales, las manifestaciones públicas por «recuperar para la ciudadanía» la Base Naval de Las Palmas. La Armada rechazó en la época del PP con Aznar irse a Granadilla (Tenerife) porque en Las Palmas los colectivos sociales se oponían. Los mismos que ahora demandan que se deje el suelo libre. Para la Armada la Base Naval requiere muchos gastos de mantenimiento pero nadie le ofrece y suelo además de infraestructuras hechas llave en mano.
En Las Palmas los grupos de presión quieren seguir ajenos a la transformación del turismo y la desaparición del comercio masas por el Covid19. El negocio de cruceros es poco rentable y las obras hechas en Luis Morote ya expone la quiebra de toda esa arteria de tráfico por no hablar del centro comercial El Muelle por no tener horarios portuarios. La Base Naval deja en Las Palmas un millón de euros diario entre gasto directo e indirecto. La clase política cree que el dinero enviado por Bruselas es para construcción y esperan quitarle espacio a la Base Naval. Otra de las condiciones que pone la Armada es que su suelo se convierta en espacio verde, cosa que no dicen nunca los partidos en el poder y oposición. El argumentario es mismo del retirado líder político José Carlos Mauricio: «la Base Naval de una ocupación ilegal, militar, que ya no existe en otras ciudades españolas y que para nosotros, entre otras cosas, una humillación»
El Ministerio de Defensa tiene «voluntad política» y «disposición máxima» para llegar a acuerdos con el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria sobre el posible cambio de ubicación del Arsenal, siempre que el traslado garantice los «intereses» de la Armada y de los ciudadanos. La titular de este departamento del Gobierno de España, Margarita Robles, sostiene que es lógico que el Ministerio tenga una obligación legal de velar por sus propiedades y las de la Armada. Pero con el paso de la Metroguagua le van a morder un trozo a la Base Naval.
Robles ha asegurado que ambas instituciones trabajan «en la posibilidad de buscar espacios alternativos». «Tenemos que compaginar los intereses de la Armada, que son los de todos los españoles porque las Fuerzas Armadas y los ejércitos trabajan para todos los españoles, y compatibilizar también con los intereses de la ciudadanía de Las Palmas de Gran Canaria», ha referido. La ministra ha subrayado que el Ministerio de Defensa tiene «la mejor disponibilidad y la voluntad política de llegar a acuerdos para que, en la medida de lo posible».
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