Confirma sin embargo las dificultades para pagar la deuda.
Naviera Armas Trasmediterránea, afirma en un comunicado, que no se encuentra en situación de preconcurso ni concurso de acreedores. No existe, y desmiente rotundamente, otros calificativos vertidos a lo largo del día 5, que dañan la imagen de la empresa y de sus trabajadores.
Armas ha reaccionado ante la información publicada en El Confidencial, que afirma que impaga la deuda de 800 millones.
Según este medio, “Naviera Armas, la dueña de Transmediterránea y la principal conexión marítima de Canarias y Baleares con la Península, ya no puede hacer frente a sus deudas. Según fuentes internas, la compañía canaria, que tiene un pasivo que supera los 800 millones de euros, ha anunciado a sus acreedores que no podrá atender los siguientes intereses, por lo que les pide sentarse a negociar una quita importante de lo que adeuda,…según fuentes financieras, Naviera Armas acaba de comunicar que no dispone de dinero suficiente para abonar el cupón de los bonos por valor de 282 millones de euros con vencimiento en 2023, que tendrá que devengar a finales de enero del próximo año. Es decir, dentro de apenas tres meses. La compañía tiene además otra emisión por 300 millones que expira en 2024 y cuyo próximo pago de intereses está fijado para este 16 de noviembre…Los bonos de Naviera Armas se desplomaron este miércoles entre un 7 y un 9% después de que la compañía comunicase a los titulares, entre los que se encuentran Axa, Deutsche Bank y BlackRock, su incapacidad para pagar el próximo cupón”.
Armas ha ofrecido una versión matizada que no desmiente totalmente lo publicado, y dice que “Ante la afectación de la demanda derivada de la crisis del COVID-19, y con el objetivo de preservar su liquidez y optimizar su estructura de capital, Naviera Armas Trasmediterránea ha iniciado conversaciones con los representantes de los principales bonistas, para refinanciar o reestructurar los bonos con vencimiento en 2023 y 2024 que esperamos fructifique en la próximas semanas”.
“Naviera Armas Trasmediterránea garantiza todos sus compromisos con sus proveedores comerciales. Asimismo, Naviera Trasmediterránea garantiza la prestación de todos los servicios que viene prestando tanto en la Península como en los respectivos archipiélagos y en el Estrecho”.
Los fondos y bonistas asedian Armas-Trasmediterránea, mientras que Antonio Armas se resiste entregar el control de la compañía a estos o al Gobierno. Los fondos HPS y Apollo se han posicionado para que en caso de incumplimiento de los próximos pagos puedan ejercer las cláusulas de un Default, impago, lo mismo que los bonistas. Aunque se rumorea que estos fondos son los que están comprando los bonos que oscilan alrededor del 40% de su valor para hacerse como más fuerza como prestatarios. A Armas no se la puede llevar a concurso a pesar de sus múltiples deudas por las leyes del Covid. El pago semestral de los cupones de la deuda, unos 15 millones pesan como el resto de la deuda a corto.
El Ebitda de armas Trasmediterránea ha pasado a ser negativo y su liquidez a hundirse quemando efectivo al ritmo de entre 10 y 15 M€, al mes. En esta situación el rescate del Gobierno con un crédito ICO, de 50 M€, más la subvención durante el estado de alarma de unos 5M € al mes por parte del Gobierno de Canarias, significa una pobre solución para una compañía como Armas que ya entraba con una situación compleja en el año 2020, producto de su estirada adquisición de la más grande competidora, Trasmediterránea, por ello ha tenido que recurrir a unos fondos que suelen aparecer en estas situaciones delicadas y que prestan dinero no solo a un tipo de interés alto, sino, también con unas condiciones que normalmente se mantienen en secreto, pero que suelen ser onerosas.
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NOTICIA PUBLICADA EN LA PRENSA