El CPEV considera injustificados los seis días de paros y advierte de las graves consecuencias de paralizar las terminales por la crisis actual
Hasta 14.000 contenedores diarios podrían quedar bloqueados en el Puerto de Valencia durante los paros convocados por el comité de empresa del Centro Portuario de Empleo de Valencia (CPEV) para seis jornadas de este mes, en concreto los días 10, 13, 18 y 20, que será de 24 horas, mientras que el del 26 se extenderá durante 48 horas.
Esos cerca de 14.000 contenedores (llenos) son los que movió a diario la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) en noviembre del año pasado, de los que más de 2.500 corresponden a exportaciones de comercios y empresas valencianas o españolas y otros 1.880 a importaciones, además de cerca de 6.000 de tránsito. En septiembre de este ejercicio (la última cifra oficial publicada), por ejemplo, fueron 15.906 contenedores diarios.
Los sindicatos de la estiba –Coordinadora de Trabajadores del Mar, CC OO, Sindicato de la Estiba Independiente y Asociación Profesional de Estibadores Portuarios– comunicaron hace unos días el preaviso de huelga por el conflicto existente con el plan de formación, en concreto con la implantación del sistema Navis N4. Reivindican que se especifiquen las funciones de los estibadores (alrededor de 1.500 en el Puerto de Valencia) antes de iniciar la formación sobre esta nueva metodología que implantarán dos de las tres terminales del Puerto (CSP Iberian Valencia Terminal y APM Terminals Valencia).
Los trabajadores alertan de que se quiere precarizar el empleo y temen que a largo plazo pueda producirse una reducción de puestos. Asimismo, desde el comité de empresa se recuerda que se desplazaron a los puertos de Barcelona y de Algeciras para observar la implementación y elaboraron un informe sobre el que no han obtenido respuesta.
El conflicto incluso ha llegado a los tribunales, ya que el CPEV presentó una demanda de conciliación en el Tribunal de Arbitraje Laboral de la Comunitat en octubre. Sin embargo, ni empresas ni sindicatos alcanzaron un acuerdo, por lo que está pendiente la resolución por un juez.
Para el CPEV la convocatoria de huelga, que califica de injustificada, persigue “coartar la libertad y el derecho que tienen las empresas a organizar la formación de sus trabajadores, así como hacerse con competencias que son exclusivas de las empresas como son la planificación, organización, coordinación, control y seguimiento de las tareas portuarias”.
Además, tacha de “irresponsable” la actitud de los sindicatos “pues, sin haber razones objetivas para convocar una huelga, las consecuencias de paralizar el Puerto serán muy graves en un momento de crisis e incertidumbre como el actual”.
Mientras, la APV apeló al diálogo de las dos partes y mostró su confianza en una solución “lo más rápida posible por el bien de toda la comunidad portuaria y del Puerto”.
Fuente: https://bit.ly/3eFWbfw