La rehabilitación del inmueble que promueve la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras estará lista a finales de año y ha deparado importantes hallazgos.
El Faro de Tarifa, situado en la Isla de las Palomas, en pleno Parque Natural del Estrecho, es la edificación más meridional del continente europeo y el primero que se levantó en el Estre- cho de Gibraltar, encendiéndose por pri- mera vez en el año 1813. Lleva más de dos siglos iluminando la navegación maríti- ma del Estrecho de manera ininterrum- pida y parte de sus instalaciones podrán ser visitadas, así como el edificio que lo rodea, gracias a unas obras de rehabilita- ción que promueve la Autoridad Portua- ria Bahía de Algeciras (APBA).
El objetivo de los trabajos es adaptar- lo a las nuevas necesidades de la navega- ción marítima, cada vez más digitaliza- das, así como compatibilizar su uso con la futura implantación de un punto de atención a visitantes y un centro de In- terpretación tanto de la Isla de las Palo- mas como del propio faro.
El edificio que está siendo sometido rehabilitación es el anexo al faro y fue construido como alojamiento de los fa- reros. Data de la segunda mitad del siglo XIX y, aunque ha sido objeto desde en- tonces de ampliaciones y obras puntua- les para reparar daños que ocasionan las condiciones climáticas extremas a las que está expuesto, incluso al vandalismo, es- tos trabajos permitirán recuperar su ima- gen original.
Las obras, cuyo importe asciende a 750.000 euros, están financiadas con el programa 1,5% Cultural, el sistema de ayudas del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para la con- servación del Patrimonio Histórico Es- pañol. Los trabajos concluirán a finales de año, por lo que las instalaciones abri- rán al público a principios de 2022.
Una vez que finalicen las obras, el Ayuntamiento de Tarifa se encargará de la gestión de este centro, que contará con salas expositivas y de usos múltiples, para lo que la APBA ya ha tramitado la corres- pondiente concesión administrativa.
La rehabilitación va a permitir recu- perar la imagen original y unitaria de sus fachadas, restituyendo sus elemen- tos característicos, alterados con las su- cesivas reformas ejecutadas desde su construcción.
Sin embargo, los trabajos han depara- do agradables sorpresas, como cuenta.
Juan Antonio Patrón, jefe del Área de Desarrollo Sostenible de la APBA. Uno es el trazado de la canalización de recogida de aguas del aljibe enterrado bajo el pavi- mento del patio porticado. «Al levantar la solería para cambiarla ha aparecido una solería aún más antigua y en la parte del patio central hemos encontrado la red que canalizaba el agua que se recogía de
la lluvia desde el techo hacia el aljibe, y que era de la que se abastecían los fare- ros. Es una estructura muy curiosa. Aun- que no podemos dejarlo visto, sí se va a reproducir la geometría de esas cana- lizaciones que van desde los pilares has- ta el aljibe en el nuevo pavimento para que el visitante lo pueda apreciar».
Una torre almenara recrecida durante la Guerra de la Independencia
El faro de Tarifa fue originaria- mente una torre almenara cons- truida en 1588 y que en 1811, du- rante la Guerra de la Independen- cia, fue recrecida para hacer el faro, duplicándose la altura de la torre original hasta que en 1813 se encendió su luz por primera vez. Desde entonces ha permane- cido encendido, primero con lám- paras y luego, de forma automáti- ca mediante un control remoto y un sistema digitalizado. El edifi- cio rehabilitado, anexo a la torre, era el alojamiento de los fareros. Tenía cuatro viviendas y lugares para almacenar las lámparas de aceite y otros materiales para dar suministro a la linterna del faro.
Sillares de piedra original
Pero el hallazgo más sorprendente y que además será visible para los visitantes es el de los sillares de piedra original con la que se construyeron los pilares y arcos de este espacio central, que permanecían ocultos bajo capas de mortero y cal, y que serán puestos en valor dada su monu- mentalidad. «Todo el mundo ha conoci- do este patio como el típico patio sevilla- no. Sin embargo al picar el enfoscado an- tiguo para reparar las humedades hemos descubierto que toda la estructura que componía los pilares y las arcadas son si- llares muy precisos y muy bien tallados. El patio ha cogido así una monumenta- lidad muy importante y hemos decidi- do recuperar toda la piedra vista. Le da más entidad a un edificio como es el faro. Ha sido una sorpresa muy agradable por-
que ha dejado de ser un edificio muy co- rriente para cobrar más relevancia», ex- plica Patrón.
«La gente se va a llevar una grata sor- presa y parte del faro también podrá ser visitado, lo que será muy importante ya que se trata de lo más desconocido del conjunto edificatorio», añade.
El centro de interpretación permi- tirá así conocer cómo es el faro por den- tro, cómo está relacionado con otras to- rres almenaras que jalonan el Estrecho; cómo son los fondos de la isla, tanto la parte biológica como de los pecios hun- didos; cómo era la fortificación de la isla cuando tenía sus piezas de artillería y cómo ha evolucionado.
Y es que el faro seguirá ejerciendo su objetivo primordial al servicio de la se- ñalización marítima del Estrecho de Gi- braltar. Para ello el proyecto también con- templa la adaptación a las nuevas nece- sidades de los sistemas de ayuda a la na- vegación marítima, cada vez más digita- lizados, así como en dotarlo de mayores medidas de seguridad. Y todo ello sin que el servicio del faro se haya interrumpi- do en ningún momento.
Estos trabajos cuentan con la autori- zación de la Consejería de Medio Am- biente, por desarrollarse en parque na- tural; así como con el informe favorable de la Consejería de Patrimonio Históri- co, por tratarse –la torre del faro, no así la vivienda- de un edificio considerado como Bien de Interés Cultural (BIC).
Fuente: La Voz de Cádiz. Autora: Soraya Fernández