El balance del Puerto de Bilbao hasta noviembre arroja un resultado muy negativo que la Autoridad Portuaria, presidida por Ricardo Barkala, atribuye principalmente a la huelga de 57 días en la estiba, que arrancó el 9 de octubre y agravó los efectos de la pandemia. Así, el tráfico ha descendido un 14% en los once meses frente al retroceso nacional del 10%, aunque en la carga seca llega al 21%. Además, han atracado 406 barcos menos.
Más allá de estos datos, que solo recogen una parte del efecto del litigio, Barkala aseguró a este periódico que el impacto de la huelga ha sido «catastrófico» al dificultar y encarecer las exportaciones e importaciones en un contexto de graves problemas. Un momento, además, en que llegaba el Brexit, una oportunidad para la terminal de arrebatar tráfico a la carretera. Por eso, se mostró muy crítico con esta huelga «salvaje» y reclamó un acuerdo definitivo que zanje el conflicto. «Lo peor sería cerrar la crisis en falso. Hace falta una paz sólida que dé confianza a los operadores sobre la estiba del Puerto de Bilbao», señaló.
Aunque en su momento Barkala se puso del lado de las empresas para pedir un arbitraje forzoso, aplaude que se haya abierto la mediación tutelada por el Ministerio de Trabajo. «Ya sea con acuerdo, o un arbitraje si no lo hay, el caso es que se alcance una paz estable». Este viernes habrá una segunda reunión entre las partes.
En la nota de la Autoridad Portuaria, se detallan los efectos de «tener paralizado el puerto desde el 9 de octubre hasta el 4 de diciembre». Uno de ellos, señala, ha sido el «desvío de líneas de productos siderúrgicos y de contenedores a otros puertos del Norte, con el consiguiente colapso de alguno al no poder absorber ese tráfico por falta de capacidad». Ante estos problemas, los operadores de contenedores han sido los primeros en volver a Bilbao una vez suspendidos los paros.
La huelga, añade, también ha provocado «un descenso de la actividad del ferry, el anunciado traslado de líneas de productos eólicos a otros puertos, que buques de contenedores hayan tenido que partir tras varios días sin poder realizar ninguna operación, y la anulación de 64 escalas de buques ya solicitadas». En lo que al ferrocarril se refiere, «el corredor de Bilbao prácticamente ha dejado de funcionar, desviándose trenes desde Jundiz (Vitoria) a puertos tanto del Norte como del Mediterráneo».
Todo ello ha provocado una reducción de más de la mitad de la carga seca tanto en octubre como en noviembre, y de más de 2,8 millones de toneladas perdidas en el acumulado anual, lo que equivale a un descenso del 21%. De esta pérdida total, 1,3 millones de toneladas se atribuyen directamente a la huelga.
Si la caída de tráfico total no es mayor, es debido a que la mitad corresponde al combustible de Petronor y al gas, que han registrado un descenso más moderado del 10%.
El número de buques ha descendido en 406 unidades entre enero y noviembre, lo que supone un 16% menos respecto al mismo periodo del año pasado, con la pérdida de 84 barcos en octubre y de 67 en noviembre.
En resumen, la Autoridad Portuaria destacó que Bilbao ha pasado en dos meses de «aguantar mejor» que la media de puertos los efectos del Covid, a caer cuatro puntos más.
Fuente: https://bit.ly/3pqmiLt