El presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, Ricardo Barkala, había eludido hasta ahora valorar la huelga de los estibadores, que ya acumula tres semanas, pero ayer se explayó en un acto organizado por un medio especializado. «Con cuatro preavisos y dos huelgas no hay dios que se acerque a este puerto. Esto es una lacra. Veremos cómo nos recuperamos», señaló. Denunció que «el deficiente servicio de estiba está espantando a los clientes y las inversiones» y que «la liberalización no ha llegado».
Barkala se refirió a los daños que está causando la huelga iniciada el 9 de octubre y programada hasta el 9 de noviembre, en alusión a las denuncias de las empresas de que los piquetes han impedido la operativa no solo en los barcos sino también en la carga de camiones y trenes. No obstante, empresas y estibadores alcanzaron un acuerdo el miércoles para garantizar unos servicios mínimos y ayer comenzaron a salir algunos camiones.
Barkala entró además en el fondo del asunto que enfrenta a empresas y estibadores: un nuevo convenio dentro de la nueva legislación liberalizadora. «El actual sistema no vale, la liberalización no ha llegado y no es posible que un eslabón tan pequeño condicione toda la cadena», lamentó en referencia a las quejas de la baja calidad del servicio en Bilbao.
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