El impulso, misterioso e inevitable, que desde Lascaux o Altamira hasta la actualidad viene empujando a nuestra especie en su pretensión de fijar las imágenes del mundo material o soñado en un espacio concreto a cuya síntesis hemos dado en llamar el arte de la pintura, quizá no pretenda sino dejar testimonio ante las generaciones porvenir del modo en que cada época supo, pudo y quiso arreglárselas con las luces y las sombras que en el juego de vivir les cayó en suerte. A lo largo de dilatados siglos esta obstinada cuanto amorosa fe en lo inmediato y visible ha rendido uno de los escasos patrimonios dignos de la inteligencia humana, es decir, de la capacidad de trascender el tiempo precisamente a través de su fugacidad. En todo este sólo en apariencia alambicado proceder, por paradoja, el protagonismo decisorio siempre cayó en última instancia del lado de lo que entre todas las innumerables cosas que conforman la llamada realidad se deja tocar o nombrar menos: La Luz.
En esa estela, tras seis Certámenes que avalan una voluntad imbatible de confirmar, primar y alentar el arte y el oficio de la pintura corno actividad esencial de cualquier comunidad que se precie, la Fundación Puertos de Las Palmas y la Asociación de Consignatarios y Estibadores de Buques de Las Palmas, tras un paréntesis inevitable de mejoras y ajustes, convoca su Séptima edición que bajo el amparo de lo que en la lengua de William Shakespeare se nombra Lighthouse, literalmente en la nuestra, Casa de Luz, o más en directo, Faro, vuelva a conducir las sensibilidades de los hombres y las mujeres del Arte hacia esa meta clara que desde esta isla del espacio y del tiempo nos remonte hasta las singladuras de la mejor transparencia. Así, en aras de la comunicabilidad, los organizadores del Certamen han trasladado la sede del evento al nuevo punto de arribo y salida de las más recientes posibilidades de intercambio de experiencias’ que el fluir y estar del mar contemporáneo nos permite. Así, en aras de la comunicabilidad, los organizadores del Certamen han trasladado la sede del evento al nuevo punto de arribo y salida de las más recientes posibilidades de intercambio de experiencias’ que el fluir y estar del mar contemporáneo nos permite. Texto: de Francisco Fonte Ojeda, cronista oficial del Puerto de La Luz, te lo adjunto
Fuente: https://youtu.be/f3hV3sHjkK4