El fuero y el huevo.
La Manga Ancha Convenial y la Teoría de la Rana.
La sentencia del TJUE desacreditando a la española, Comisión de la Competencia, CNMC, es todo un esperpento. Pero no más que 12 ineficaces años, de proceso judicial para transformar la estiba. Ya lo dijo en este medio alguien hace meses, que la CNMC tenía un momento Berlanga, pero es peor. Aquí lo que se dirime es el imperio de la Ley, el Fuero, y la realidad del problema, el huevo. Para los optimistas el huevo se está cociendo adecuadamente, son los defensores de la teoría de la rana.
Todo lo que rodea a la Estiba en España parece complejo pero es fácil de explicar. Tiene un régimen que conviene a unos, parcialmente a Anesco y mucho a Coordinadora, el de ETT obligatorias, y de riesgo compartido con el Estado, antes SAGEPs, ahora CEPs. Con sin embargo aspiraciones de los dos actores para mejorar su posición y extraerles más ventajas, y sobre todo los estibadores mantenerlas.
A otros no les conviene tanto este sistema, Asoport y los concesionarios independientes. Sobre todo no les conviene una asimetría competencial y que sea demasiado bueno para los competidores.
A todo esto el Estado quiere alejarse del problema, con bastante incompetencia algunas veces, y otras con aparente éxito. Sus defensores dicen que están cociendo a ese régimen de la Estiba, a fuego lento, símil de la rana en el agua caliente y que los Coordinadoras no se enteran.
6 años se lleva desde la sentencia de diciembre de 2014, noveau cocina a fuego lento, se diría.
La Unión Europea, juega a la falacia de Unión, y el TJUE, el tribunal de Justicia de la Unión Europea, juega a zafarse del problema.
Con facilidad supera la Comisión Europea, CE, y el TJUE, a veces, la ineficacia de algunos tribunales nuestros, y la Estiba es un ejemplo.
El TJUE, tardó 6 años en dictar una sentencia, la de 2014, farragosa a más no poder, 38 considerandos, con ambigüedades. Y van otros 6 eludiendo interpretarla.
Desde entonces se olvida la más ambigua, Comisión, CE, con la Comisaria Violeta Bulc, diciendo que iba a meter en vereda a la estiba belga y la española. Ni está ni se la espera.
A todo esto, recurrentemente entra la CNMC, a sancionar, y en conjunto ayuda ya que como el Estado es plebeyo, de los intereses portuarios de Anesco y los sindicatos, aquí no se habría interpretado ni siquiera la ambigua sentencia de 11 de diciembre de 2014.
La Reforma política de la Estiba, la del PP Real Decreto-ley 8/2017, dejó sin resolver la transición de los estibadores de lo público a lo privado. Los dejó en el limbo.
Y el PSOE se inventó lo de la Subrogación Convenial, obligatoria por Convenio Colectivo.
Ilegal salida para un propósito en principio legítimo, el darles casa empresarial a los estibadores expelidos de los público. Tenerlos a la intemperie era un sinsentido, y con gran parafernalia y Marcos Peña oficiando de chamán se tomó aquella solución.
Siempre, el Fin y los Medios.
Lo malo de santificar legalmente acciones bordeando la legalidad o estirándola es que dan ejemplo a que se repitan.
La extra territorialidad de los Convenios es un ejemplo.
El PSOE para evitar problemas aprobó su reforma, con el Real Decreto-ley 9/2019, de 29 de marzo, que blindaba la Subrogación Convenial dentro de un periodo transitorio.
La CNMC que ya había incoado expediente por esta subrogación, el 3 de noviembre de 2017, se vio burlada por el Gobierno del PSOE, porque esta Manga Ancha Convenial se había traducido en modificar el IV Acuerdo Marco, y atemorizar a los que se querían ir de las SAGEPs sin pagar, Alonsos et Al.
Los directivos de la CNCM, que debían cambiarse a favor del PSOE, por agotar su mandato, hicieron su último gesto, canto de cisne, recurrir a los Tribunales, pero en vez de hacerlo ante la Audiencia Nacional, AN, única jurisdicción que entiende de impugnaciones a los Convenios Colectivos, y sabedora que su Sala de Competencia desmonta 9 de cada 10 de las multas, que pone, se le ocurrió hacerlo ante el TJUE. La AN la desdeña y desprecia, como órgano supervisor, y lo anula a todos los efectos. Véase el registro histórico y reciente anulación de sanciones a las televisiones privadas, 39 M€ a Mediaset.
Lo hicieron ante el TJUE, planteando un conflicto jurisdiccional épico.
O nos acepta Europa como órgano jurisdiccional y nos hace caso o morimos, y murieron.
El TJUE, en otro gesto de vaguería, en vez de entrar en el asunto u opinar para luego invalidar sus mismos considerandos, diciendo que la interpretación debe quedar en los Tribunales nacionales, ver reciente sentencia sobre los riders europeos, tumba a la CNMC, sin traer luz a un asunto de tanta importancia como es la prevalencia de los Convenios Colectivos con rango de Ley sobre las Leyes que votan los ciudadanos en los parlamentos.
Caso del Fuero por encima de todo.
Deja huérfanos a 40 millones de habitantes, sobre si lo que valen son sus votos en las urnas, o lo que se pueda decidir en una Comisión Negociadora de cualquier convenio colectivo, donde los de uno y otro lado de la mesa pueden tener intereses colusivos o actuar bajo el temor.
Da lo mismo que lo que se decida vaya contra el Tratado de la Unión o pretendan asaltar la caja de la seguridad social y auto asignarse trajes a medida en forma de jubilaciones anticipadas millonarias. El TJUE no quiso entrar en ello y a sestear en Luxemburgo.
La Manga Ancha Convenial se ha traducido en casos como el reciente descarado, de las jubilaciones anticipadas incentivadas en el sistema portuario.
El Fuero, la Ley se devalúa y aquí se quiere seguir viendo que la reforma de la Estiba avanza con la teoría de la rana a la que se cuece a fuego lento.
Teoría que sufre ahora otro revés por el Covid que todo lo toca y el principio de que lo público es lo mejor.
Coordinadora sigue dominando la entrada en los censos de los puertos, la formación, la selección de personal, el acceso a turnos en las bolsas de trabajo, acceso a jubilaciones, el régimen de trabajo, etc… Alguno debería pensar que más que morir, están perfeccionando un sistema siciliano con bastante más creatividad y estilo. En un continuo cambio gatopardismo para seguir igual.
Y encima colabora el Estado y el Gobierno.
La CNMC en vez de autoinmolarse y salir sus funcionarios a la calle Barquillo y contarle a la opinión pública que aquí no existe un organismo supervisor de la competencia, por desidia de los diversos Gobiernos, y ahora por bofetada de Europa, calla y pone una multa simbólica. Que encima le recurren. Es decir que se confía tanto en la AN como para encima esperar su dictamen favorable, sobre la extra territorialidad de los convenios.
Antes y cambiados sus órganos, y puesta de presidenta una señora que se dedicaba a defender a los que multaba la CNMC, una derivada lucrativa de este remedo de Tribunal de la Competencia, más las puertas giratorias ahora en ambos sentidos; ya se había sometido a actuar de consultora para aquellos que debe supervisar haciéndole un informe a Anesco y Coordinadora, para evitar males mayores en la redacción del V Acuerdo Marco.
Algo así como si la Audiencia Nacional abre un consulting para clientes suyos habituales, y encima gratis a cargo del contribuyente. La Escopeta Nacional versión 2020. Se ha pasado de Berlanga a Buñuel, por la gravedad del asunto.
Así ha multado poco, pero ha dicho que se van a portar bien.
Debía tenerlo preparado, es como decir ya que el TJUE se cisca en Montesquieu y la división de poderes, pues ya eliminamos cualquier frontera entre administrado y administración. Ser un consulting es casi lo mejor visto donde han ido a trabajar expresidentes de la CNMC. Bufetes especializados en Competencia.
Con el Covid y el Oro Europeo, la Manga Ancha Convenial, y la Era del Desorden, la teoría de la Rana cociéndose puede triunfar cuando a las rana les salga pelo donde con perdón, ya saben.
Aquí el Fuero, la Ley cada vez avanza menos, y el huevo no está ni poché.
Próxima parada Audiencia Nacional 20 de octubre. Planteada la subrogación pero ante un Tribunal. Será histórica la sentencia en uno u otro sentido.
Por ahí debía haber empezado la CNMC, pero se temía lo peor. Si el mejor novio el TJUE le ha dado calabazas, estará temblando por el infiel AN.
Fuente:
REVISTA PUERTOS Y NAVIERAS – 23/09/2020